Mucho se ha escuchado de los huérfanos digitales, pero ¿quiénes son ellos?, ¿conocemos a alguno? Veamos. Los huérfanos digitales son los hijos de padres que le prestan más atención a la tecnología y a las redes sociales que a ellos.
Tanto así que, si las edades lo permiten, prefieren comunicarse con sus hijos por medio de mensajes de texto. Estos padres no se desconectan del internet, todo el tiempo están en línea y, en su mayoría, tienden a delegar sus tareas de padres a otras personas como los abuelos, cuidadoras, tutoras, etcétera.
Las consecuencias de ser un huérfano digital son alarmantes. Por mencionar algunas, estos jóvenes tienen baja autoestima, desmotivación, bajo rendimiento escolar, aislamiento social, preferencia por el silencio, estrés, agresividad, timidez, tendencia a confiar en desconocidos, dificultades para concentrarse, tristeza y repetición de la misma conducta.
La buena noticia es que nunca es tarde para corregir el rumbo. ¿Qué cambios pudieran hacer estos padres? Soluciones que les puedo sugerir son:
- Establezca horarios para ver las redes sociales. Créame que si se desconecta unas horas no pasa nada.
- Cuando esté con sus hijos, présteles atención, escuche lo que tienen que decir, mírelos a los ojos, ríase de sus bromas, dele importancia a sus preocupaciones. En pocas palabras, que se sientan importantes para usted.
- Establezca tiempos y espacios exclusivos con sus hijos. Por ejemplo, en los momentos de comer es prohibido, para todos, usar el celular, oblíguense a platicar. Puede también apartar tiempo para hacer la actividad de Foro Familiar, para jugar, para armar un rompe cabezas, etc. La idea es que se sientan prioridad 1 en su tiempo.
- Cuando su hijo le habla y usted está haciendo algo importante en el celular, termine de hacerlo, haga a un lado el celular, mírelo y escúchelo. Si su hija le dice que quiere jugar, acuerden una hora y cúmplala. ¿Cuántos años tendremos a nuestros hijos pidiéndonos que juguemos con ellos? Realmente son pocos, aprovéchelos al máximo.
Si logra cambiar estos hábitos, sus hijos se desarrollarán mejor y usted se sentirá un mejor padre o madre. Además, vivirán más tranquilos, porque estar pendiente de las redes todo el tiempo es agotador, estresante y poco productivo.
